Los olivicultores y almazaras más importantes de la Comunidad crearon el 7 de abril de 2000 la Asociación de Trujales y Olivicultores de La Rioja (ASOLRIOJA) para detectar y dar solución a las necesidades del sector oleícola, ya que no existía ninguna otra entidad que trabajara en este terreno. Por aquel entonces, la finalidad era mejorar la calidad y la producción de aceite riojano.
Durante los primeros años, la Asociación realizó grandes esfuerzos por revitalizar el sector, que venía experimentando un paulatino retroceso desde la década de los 70. Con objeto de alcanzar la máxima profesionalización, acometió acciones de diversa índole, tales como cursos formativos, catas comentadas para profesionales, estudios de mercado, actividades promocionales y la redacción y coordinación de la publicación Infolivo Rioja.
A través de las medidas aplicadas, el sector oleícola riojano experimentó una recuperación vertiginosa. De hecho, la superficie de oliva se ha incrementado de 2.945 hectáreas en 2000 a 5.671 en 2014. Además, se ha logrado que un alto porcentaje de la producción de aceite de oliva sea virgen extra.
Como reconocimiento a la calidad del producto, el 8 de octubre de 2004 se aprobó la Denominación de Origen Protegida Aceite de La Rioja. A lo largo de los primeros años, ASOLRIOJA se constituyó como órgano gestor provisional de la marca de calidad del aceite riojano.
El 11 de marzo de 2011, comenzó su andadura el Consejo Regulador de la DOP Aceite de La Rioja con la elección del Pleno para gestionar la Denominación de Origen y velar por su buen funcionamiento.